Quimilí, motivo de valientes.
Por Guadalupe Deseff, Preceptora de Nivel Medio
Requiere arte saber atraer las almas al servicio de Dios. San José de Calasanz (21-7-1635).
En el marco de un año vocacional y tras dos años de incertidumbre, los resueltos alumnos de cuarto año del Colegio volverán, finalmente, a participar de la Misión Escolar a Quimilí, esta vez junto a sus compañeros de quinto año y estudiantes del Profesorado Calasanz.
Quimilí, es una ciudad de Santiago del Estero que cuenta con presencia escolapia desde hace ya 50 años y que recibe periódicamente a alumnos misioneros que con ardiente entusiasmo acercan la Verdad a niños, jóvenes y familias del barrio y, de ese modo, cooperan con la obra educadora de las Escuelas Pías en tierras santiagueñas. Sin otro fin más que hacer la voluntad de Dios, anualmente son cada vez más los intrépidos que eligen entregar su tiempo y esfuerzo a la ardua misión de llevar luz de la Vida a los más pequeños. En octubre, los alumnos más grandes del Colegio, dando el ejemplo, se unirán a tan noble y necesaria tarea evangelizadora, siendo, durante una semana, imitadores de Calasanz para los más pequeños.
Con tan elevado propósito, nuestros alumnos asisten semanalmente a un encuentro de preparación para la Misión Escolar. En tales reuniones, los misioneros adquieren los saberes y capacidades necesarios para llevar a cabo diversas dinámicas de pastoral infantil, pero por sobre todo aprenden a ejercer la virtud de la humildad, la docilidad y la paciencia al dejarse acompañar por sus catequistas, docentes y directivos. Todo ello les permitirá desempeñar con idoneidad las catequesis planificadas en las reuniones preparatorias. A su vez, los alumnos se encargan de organizar y desarrollar distintas actividades destinadas a solventar parte de los gastos, tales como la venta de rifas o la proyección de una película para los alumnos del nivel Primario, entre otros. Como familia calasancia, confiamos en que el empeño de estos jóvenes se traducirá en grandes frutos tanto para misioneros como para misionados. Nos encomendamos a sus oraciones para que lleguemos a ser diligentes cooperadores de la Verdad a ejemplo de Calasanz. AMPI.